Hace algún tiempo arranqué una flor y se la regalé a la persona equivocada.
Si hoy replanteara las ofrendas que hago regalaría una cabeza de jíbaro.
Un rata amaestrada para morderte con rabia cada vez que pienses herirme.
O una coraza cubierta de escamas que al mirarlas te conviertan en piedra.
No es de eso tu cara? De eso parece cuando me mirás como si no pasara nada.
Cuando me esquivás y te escondés en las cloacas donde los tuyos esperan.
Agazapados a que se me pase, a que se me pase lo que hoy me aqueja.
Mientras te comen, anidan en tu cabeza y sonreís de oreja a oreja
Yo soy el que perdió, debí en esta vida elegir mis peleas
En qué gastar todos mis anhelos, nadie camina junto a lo que cree supremo.
Los pedestales son pedestales, no son asuntos de mortales.
Acá nadie es eterno, ni vos, ni yo, ni quienes te hicieron.
Yo juro que nunca voy a volver a decirle a dios lo que deseo
Porque eso será lo primero, será lo primero que va a sacarme.
Decile al magma del centro de la tierra que mi cerebro me devuelva
No tengo rumbo, no tengo hambre, todo lo dicta el eco de mi carne.

Vos le sonreís y yo lo convierto en una figura mitológica
Enemigo kármico de otras vidas que volvió para matarme en esta
Y no tengo armas, no tengo formas, de defenderme en esta gesta
Te veo atada de pies y manos por su poesía burda, trillada
Que está en el pasado pero yo ni siquiera estoy en un tiempo que haya existido
Soy pan podrido, el creador me hizo de su tobillo sumido en gangrena
Es una pena estar en mis huesos, el contenido que es la idea de vos
No entra en mis costillas, revienta el espacio que almacena
Lo que amo, lo que puedo amar, lo que puedo tocar, lo que no se me escapa
Esto no existe y si es que respira, alguien ya puso un techo a su vida
Todos traemos alguien de antaño que ya nos ha estropeado
Para aquellos que no tienen cura a todo esto que traemos
Yo tengo una soga en mi muñeca cortada al momento de mi nacimiento
Se parece a la tuya, y yo me pregunto si alguna vez fueron la misma
Pero suena muy fácil, demasiado fácil como para ser un escenario del mundo
La suficiencia se vuelve impotencia y luego se disfraza de odio rotundo

Te veo esperando algo de mí, no se qué es lo que querés
Yo no puedo darte nada, me da miedo y asco salir de mi ser
Para ver lo que hay afuera, sucio y mojado, ajeno a mi sentir
No hay tiempo para adherirme a otra piel que no sea la que yo planeé
Aprender a querer a otras cosas contaminando lo que dibujé
No está en mis genes, no intentes llevarme por el camino de tu querer
Mi cuerpo no sirve para ejecutar el plan mayor que justifique nacer
Poder domar al tiempo y al miedo que este infunde en mi corazón
El desprecio, el cinismo de otros, el sol de los rostros me mata sin compasión
En ciudades de gente sola, el semen corre por las acequias del sol de cemento
Del descontento, del desperfecto humano que las ideó
No ames tan cerca mío, no seré vecino de tu vida sin mí
No vine para eso, no se para qué vine, pero no para marchitarme así
Tampoco a forjar canciones que pretendan ganarme tu fiel atención
Ese no soy yo, yo solía ser una luz que se apagó y se volvió a encender
Como si un espectro la tuviera a su merced

Si no reconocés mi voz en estos versos, tampoco lo hago yo y empiezo a temer
Por perder la pureza en mi tallo, a que venga el rayo enfermo que cruza mi tez
Ya ves, se puede contar historias barriales sin acabar por matar
A 200 personas con tu desidia, tu inexperiencia y tu ambición fatal
Que es igual a la de quien te manda a morir a una mina o a quemar tu salud
Ataúd de precarización, de herencia segura del dolor para vos
No vendas tu mierda que trata de ser c-c-c-contracultural
Yo no compro, lo veo en tu cara, sos un forrito ahogado en el lugar común
Que ni sabe por donde se mueve, rapiña lo que puede, pelea por migas de pan
Y no va a servirle a ningún movimiento político, artístico o cultural
Te veré reformado dentro de años como un pelotudo más
Encastrado en el yenga de mierda que tambalea presagiando el final
De otra etapa paupérrima del eterno loop nacional
Junto a tu ocaso toda miseria parece menor en la amarga comparación
Desplazo el dolor, lo amarro a una piedra y me preparo para desertarlo
Lo veré morir en un charco estancado de brea y de ira donde simplemente
Yo digo: Te confino a la banquina
Flor arrepentida, te confino a la banquina
Cabeza de jíbaro, te confino a la banquina
Enemigo mitológico, te confino a la banquina
Poesía burda, te confino a la banquina
Pan podrido, te confino a la banquina
Desprecio, cinismo, los confino a la banquina
Sol de cemento, te confino a la banquina
Desperfecto humano, te confino a la banquina
Rayo enfermo, te confino a la banquina
Herencia de dolor, te confino a la banquina
Charco estancado, te confino a la banquina